10 señales de advertencia de daño hepático que no debes ignorar

Náuseas.
Este es otro indicador. Las personas sienten náuseas cuando su hígado no funciona correctamente y esta enfermedad persiste durante mucho tiempo. A veces, se vuelve insoportable y puede ser mortal. En este punto, lo que se necesita es una visita rápida al médico, quien le ayudará a controlarla.

Esto puede presentarse
de dos maneras. Una es seca, es decir, el estómago se retuerce y gorgotea porque el hígado no puede eliminar las toxinas. La otra es regurgitar la comida anterior porque el hígado ya no puede digerir los alimentos.

Intestinos sueltos
Las actividades relacionadas con los intestinos se descontrolan por completo cuando el hígado deja de funcionar.

Problemas de hambre.
Este no es solo un problema físico, sino también psicológico. Cuando se tienen problemas hepáticos, el cerebro tiende a indicar al resto del sistema digestivo que no asimile más comida, ya que esto provocaría vómitos. ¡Incluso si se tiene un hambre voraz!

Aunque parezca algo predominantemente infantil, la ictericia también puede presentarse en adultos. Cuando el hígado deja de funcionar, las toxinas depositadas se resisten a ser destruidas y se convierten en bilis. Esta bilis produce coloración amarillenta en los ojos y la orina, mientras que las heces se vuelven claras. La persona afectada debe iniciar tratamiento de inmediato .

Problemas psicológicos.
Psicológicamente, las repercusiones de los problemas hepáticos pueden llegar hasta la pérdida de concentración y atención. En algunos casos, también puede provocar Alzheimer.

No descuides estos síntomas y cuida tu salud.

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