Hablar siempre de enfermedades, muerte o problemas de otros puede deprimir a quienes te rodean. Cambiar de tema y hablar de cosas bonitas también es importante.
8. Aislarte socialmente
Muchos mayores prefieren la soledad, pero eso puede hacerte parecer amargado o inaccesible. Participar en reuniones o salidas mejora tu estado de ánimo y tu salud mental.
9. Acaparar la conversación
Querer siempre tener la última palabra o hablar solo de ti mismo puede cortar la dinámica del grupo. Aprender a escuchar es fundamental a cualquier edad.
10. Tener poca paciencia
Los cambios de humor o la impaciencia son comunes con la edad, pero pueden herir a quienes te rodean. La empatía y la calma siempre son valiosas.
11. Hablar solo de enfermedades
Es bueno compartir cómo te sientes, pero convertir cada charla en un parte médico aburre y agota. Habla también de sueños, pasatiempos o recuerdos bonitos.
12. No cuidar tu apariencia
No se trata de parecer joven, sino de mostrar que aún te valoras. Vestir con dignidad, cuidar tu cabello y uñas, y mantener una buena postura dice mucho de ti.
Estas conductas no te definen como persona, pero identificarlas y mejorarlas puede ayudarte a tener una vejez más plena, rodeada de cariño y respeto. Todos envejecemos, pero no todos lo hacemos con gracia.
¿Te reconociste en alguna? ¡Nunca es tarde para cambiar y ser la mejor versión de ti mismo!
comparte si es interesante para ti.