Para asegurarse de que su termo se mantenga eficaz y limpio, siga estas sencillas prácticas de mantenimiento:
- Límpielo después de cada uso , especialmente si ha almacenado líquidos azucarados, lácteos o que contengan alimentos. Use agua caliente con un chorrito de vinagre o un poco de bicarbonato de sodio para limpiar y desodorizar suavemente.
- Séquelo bien antes de guardarlo , dejándolo abierto unas horas. Esto evita la formación de moho y malos olores en el interior.
- No lo meta en el lavavajillas a menos que el fabricante indique específicamente que es seguro. El lavavajillas puede dañar el aislamiento y reducir su rendimiento.
- Protéjalo de caídas e impactos , que pueden comprometer el sello de vacío interno y reducir su capacidad para retener el calor o el frío.
Un termo puede ser un artículo confiable para el día a día, pero solo con el cuidado adecuado y un uso inteligente. Al evitar la leche, los jugos ácidos y las sopas con mucha agua, y al realizar un mantenimiento regular, su termo le seguirá sirviendo de mucho durante sus innumerables pausas para el café y las mañanas frías.
