Una vez expulsada la energía negativa, es necesario proteger la casa para evitar que vuelva.

En el centro de cada habitación (no importa hacia dónde mires), repite tres veces la siguiente fórmula mágica:

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Dila tres veces, aumentando la fuerza de tu voz en cada repetición.

Su significado simbólico es: “No quebrarán uno solo de mis huesos”, una invocación protectora utilizada tradicionalmente para sellar hogares y personas contra futuras negatividades.

Recomendaciones adicionales

• Enciende una vela blanca al finalizar el ritual como gesto de agradecimiento y para atraer paz.

• Si tienes incienso, sahúma la casa con cualquier aroma protector como mirra, sándalo o incienso tradicional.

• Mantén las ventanas abiertas unos minutos después del ritual para que la energía circule.

• No lo hagas con prisa: realiza el proceso con calma y concentración.

• Puedes repetir esta limpieza cada vez que sientas que el ambiente se ha cargado o después de una discusión fuerte.

Consejos para potenciar el efecto

• Limpia previamente la casa de objetos rotos o acumulados.

• Evita realizar el ritual si estás de mal humor o agotado.

• Mantén una actitud firme, segura y con la intención clara de proteger tu hogar.

• Si lo deseas, acompaña el ritual con música relajante de fondo.

• Haz el proceso preferiblemente durante el día, cuando entre luz natural.

Este ritual antiguo combina intención, enfoque y simbolismo para ayudarte a liberar tu hogar de energías densas y reforzar su protección. Si lo haces con calma y convicción, notarás un ambiente más ligero y mayor tranquilidad personal desde el primer día.