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No ignores tu intuición. Si sentís que alguien no te quiere cerca, probablemente tengas razón.
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No busques la aprobación de todos. No podemos agradar a todas las personas, y eso es normal.
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Evitá insistir. Las relaciones sanas se construyen con reciprocidad. Si solo vos hacés el esfuerzo, no vale la pena.
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Fijate en la coherencia entre palabras y gestos. Muchas veces el lenguaje corporal revela más que lo que se dice con la boca.
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Respetá tus emociones. Si alguien te hace sentir incómodo o rechazado, es válido tomar distancia.
Reconocer estas señales no se trata de juzgar, sino de entender mejor las dinámicas sociales y proteger tu bienestar emocional. Prestá atención, actuá con inteligencia y rodeate de personas que valoren tu presencia.
