Para pieles grasas o con tendencia al acné, añadir aceite de árbol de té.
Para pieles secas o sensibles, mezclar con agua de rosas o un toque de glicerina.
Para pieles maduras, refuérzalas con jugo de aloe vera o vitamina E.
Reflexiones finales
El agua de arroz es un remedio suave, económico y natural para el cuidado de la piel, con una larga trayectoria de eficacia. Con un uso constante, obtendrás una tez más luminosa, suave y saludable, sin necesidad de químicos agresivos.