8. Pueden experimentar ansiedad.

La ansiedad crónica o la hipervigilancia pueden ser causadas por la falta de seguridad y estabilidad emocional en la infancia. Una persona que está constantemente nerviosa, hipersensible o que piensa demasiado alimenta su propia ansiedad porque intenta percibir las amenazas emocionales antes de que se presenten.

9. Pueden tener miedo al conflicto.

Los adultos que crecieron sin apoyo emocional a menudo evitan la confrontación por miedo al rechazo. Como resultado, pueden tener dificultades para expresar sus verdaderos sentimientos o necesidades dentro de las relaciones. En lugar de arriesgarse al conflicto, eligen el silencio, soportando necesidades insatisfechas e incomodidad emocional en aras de mantener la paz.

10. Pueden tener problemas de apego

La negligencia emocional puede causar estilos de apego ansioso o evitativo. Pueden aferrarse a los demás por miedo al abandono o mantener distancia emocional para protegerse del dolor. Estas habilidades de afrontamiento desadaptativas dificultan mucho que la persona forme o mantenga relaciones sanas.

11. Pueden tener dificultades para establecer límites.