Paso 3: Templar el huevo para lograr una cremosidad extra
- En un tazón pequeño, bata un huevo .
- Para evitar que el huevo se revuelva, añada lentamente una cucharada de la mezcla de arroz caliente al huevo mientras bate continuamente. Repita con 2 o 3 cucharadas más para calentarlo ligeramente.
- Vierta lentamente la mezcla de huevo templado nuevamente en la cacerola, revolviendo constantemente.
- Cocine durante otros 2-3 minutos hasta que el pudín esté espeso y cremoso.
Consejo: Este paso es opcional, pero le aporta al arroz con leche una riqueza similar a la de una natilla que lo hace aún más especial.
Paso 4: Añade los toques finales
- Incorpore el extracto de vainilla y la mantequilla para lograr un final suave y sabroso.
- Si va a agregar pasas , incorpórelas en esta etapa para que absorban parte del calor del pudín y se ablanden maravillosamente.
Paso 5: ¡Sirve y disfruta!
- Vierta el pudín en tazones y espolvoree con una pizca de canela por encima.
- Sirva caliente para un postre reconfortante o déjelo enfriar y refrigérelo durante al menos 2 horas si prefiere una versión fría.
- ¡Disfrútelo con un chorrito de miel, una cucharada de crema batida o incluso un puñado de bayas frescas!
Por qué te encantará este arroz con leche tradicional
✔ Ingredientes sencillos: Usa alimentos básicos de tu despensa que probablemente ya tengas.
✔ Personalizable: Agrega pasas, nueces o incluso un chorrito de ron para darle un toque diferente.
✔ Reconfortante y nostálgico: Trae recuerdos de postres caseros familiares.
✔ Ideal para cualquier temporada: Sírvelo caliente en invierno o frío en verano.
Consejos para un arroz con leche perfecto
- Use arroz de grano corto o mediano : estas variedades liberan más almidón, lo que crea una textura naturalmente cremosa.
- Revuelva con frecuencia : evita que la leche se queme y garantiza una consistencia uniforme.
- No omita el paso del huevo : agrega riqueza, pero puede omitirlo si prefiere una versión más simple.
- Ajuste el dulzor al gusto : algunos lo prefieren más dulce, mientras que otros disfrutan un dulzor más sutil.
Reflexiones finales:
El arroz con leche a la antigua es un clásico por algo: es rico, reconfortante e irresistiblemente delicioso. Ya sea que lo prepares como un capricho nostálgico o lo pruebes por primera vez, esta versión casera se convertirá rápidamente en una de tus favoritas.
¿Has probado a hacer arroz con leche en casa? ¡Cuéntame qué tal te quedó! 😊