Precaliente el horno a 425 grados F.
En una fuente para hornear grande, mezcle la pasta cruda, la salsa marinara, el agua y las albóndigas.
Cubrir bien con papel aluminio y hornear durante 30 minutos. Destapar y revolver.
Espolvoree la mozzarella por encima y hornee sin tapar durante 10 minutos más (o hasta que el queso se derrita y la pasta esté tierna).
¡Disfrutar!