- Comienza retirando los granos de las mazorcas de maíz con un cuchillo afilado.
- En una licuadora, mezcla los granos de maíz con la mitad de la leche hasta obtener una mezcla homogénea.
- Pasa la mezcla por un colador, exprimiendo bien con una cuchara para asegurarte de obtener toda la pulpa.
- Coloca la mezcla en una cacerola y lleva a fuego bajo junto con la leche condensada y la manteca. Remueve constantemente hasta que espese ligeramente.
- Vierte la crema en una fuente o recipiente mediano, espolvorea canela al gusto y sírvela caliente o fría.
Consejos
- Elección del maíz: Opta por mazorcas de maíz fresco y tierno para garantizar una textura suave y cremosa en tu crema.
- Toque cítrico: Experimenta agregando unas gotas de jugo de limón al final de la cocción para realzar los sabores.
- Variedad de especias: Además de la canela, prueba espolvorear un toque de nuez moscada o incluso un poco de pimienta para un perfil de sabor más complejo.
- Consistencia personalizada: Ajusta la cantidad de leche condensada según tu preferencia de dulzura y la consistencia deseada de la crema.
- Presentación creativa: Decora tu crema con hojas de menta fresca o una pizca de canela en forma de espiral para un toque visual encantador.
Ahora tienes en tus manos una receta mejorada y enriquecida, perfecta para cualquier ocasión. ¡Disfruta de esta crema de choclo casera que hará que tus comidas sean aún más especiales!