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No utilices esta mezcla más de 1 o 2 veces por semana, ya que el ácido del limón y el bicarbonato pueden desgastar el esmalte dental si se usan en exceso.
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Es preferible aplicar el tratamiento por la noche para evitar sensibilidad tras la exposición solar o consumo inmediato de alimentos ácidos.
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Mantén una buena higiene bucal diaria con cepillado, hilo dental y enjuague.
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Consulta con tu dentista antes de incorporar este truco si tienes encías sensibles, caries o tratamientos dentales previos.
Este truco casero puede ayudarte a mejorar la apariencia de tus dientes de forma natural, siempre y cuando se use con moderación y como complemento de una correcta higiene bucal.
La información aquí presentada tiene fines únicamente informativos y no sustituye el diagnóstico ni el tratamiento profesional. Antes de aplicar cualquier remedio casero, consulta siempre con un odontólogo o especialista en salud bucal.
