Para tener una buena alimentación debes de incluir en tu dieta frutas y verduras. En este caso, puedes ingerir sandia. La sandia es una fruta que contiene fibra, licopeno, potasio y vitamina A; estos componentes ayudan a controlar la presión alta; además, ayudan a perder peso y a quemar grasa.
Hacer ejercicio regularmente
Si realizas por lo menos 30 minutos o una hora regular de ejercicios; podrás reducir la presión arterial y podrás mejorar tu salud en muchos aspectos; incluso podrás mejorar tu aspecto físico.
Antes de iniciar con una rutina de ejercicios consulta con tu médico o con alguien especializado en el tema; de este modo sabrás cuales son los ejercicios que necesitas y no le harás daño a tu cuerpo.
Controla la ingesta de sodio
La hipertensión o presión alta se empeora si consumes mucho sodio; por lo que, debes de limitarte un poco a la hora de ingerir alimentos que tengan muchas cantidades de este mineral. El sodio hace que las arterias; las cuales son las encargadas de transportar la sangre por el organismo; pierdan elasticidad y se vuelvan más rígidas; lo que dificulta el trabajo de los riñones y del corazón.
Por este motivo, si quieres que tus alimentos tengan mucho sabor, mejor agrégales hierbas y especias; existen algunas que incluso pueden ayudarte a controlar la presión arterial. Por ejemplo, la pimienta de cayena ayuda a dilatar los vasos sanguíneos y mejora el flujo sanguíneo.
Restringir la cantidad de alcohol
Si tomas mucho y a un ritmo muy acelerado, tu presión aumentará mucho y de forma repentina; además, tomar alcohol puede traerte otros problemas de salud; como el hígado graso.
Evitar los fumadores
Fumar es súper peligroso para salud; eso es algo que ya debemos de tener claro. La nicotina que se encuentra en los productos derivados del tabaco puede aumentar tu presión arterial.
Aunque no fumes puedes ser afectado si alguien fuma cerca de ti. Esto se debe a que al inhalar el humo puedes sufrir de problemas de salud como enfermedades cardiovasculares o presión alta.
Disminuir el estrés
El estrés y la ansiedad pueden, de manera temporal; aumentar la presión arterial. Problemas familiares, el trabajo, la situación económica o hasta una enfermedad; pueden alterar tus emociones y generarte estrés.
Para poder disminuir tu estrés puedes hacer ejercicios de respiración; pedirle a alguien cercano que te realice un masaje, date una ducha, camina; estos factores te ayudaran a pensar mejor y a relajarte.