Continúa removiendo la mezcla hasta que la mantequilla se haya incorporado completamente a la leche. Este paso es crucial para lograr una crema de leche homogénea.
Enfriar y almacenar:
Deja que la crema de leche casera se enfríe a temperatura ambiente antes de transferirla a un recipiente hermético. Luego, refrigérala durante al menos 2 horas para que alcance la consistencia adecuada.
Usos culinarios:
Utiliza la crema de leche casera en diversas recetas, como salsas, sopas, postres y más. Puedes ajustar la cantidad de mantequilla según tus preferencias para obtener una crema más o menos rica.
Almacenamiento:
La crema de leche casera se conserva en el refrigerador durante unos días. Si bien es posible que observe una separación de líquidos con el tiempo, simplemente revuelve la crema antes de usarla para reincorporar los ingredientes.
Preparar crema de leche en casa permite un mayor control sobre los ingredientes y su calidad. Esta versión casera puede adaptarse a diferentes preferencias de sabor y es una excelente adición a tu repertorio culinario. ¡Disfruta de tu crema de leche casera en tus platos favoritos!