Los tomates son una excelente fuente de licopeno, un antioxidante que ayuda a reducir el riesgo de cáncer. Intente incorporarlos a salsas o sopas.
5. Verduras crucíferas
Las verduras como la col rizada, el brócoli, la coliflor y las coles de Bruselas son ricas en glicosinolatos y fibra, lo que reduce el riesgo de cáncer.
6. Verduras de hoja verde
Las espinacas, la col rizada y la acelga son ricas en antioxidantes, fibra y vitamina C, que protegen contra las células cancerosas.
7. Té verde
El té verde tiene propiedades anticancerígenas, especialmente contra el cáncer de mama, colorrectal y de próstata. También es útil para recuperarse del “cerebro de quimioterapia”.
8. Semillas y frutos secos
Las almendras, las nueces, las semillas de calabaza, lino o chía son ricas en grasas saludables, fibra y antioxidantes. Sin embargo, tenga cuidado con el tamaño de las porciones debido a su densidad calórica.
9. Pescado azul
Pescados como el salmón, la caballa y las sardinas, ricos en omega-3, reducen el riesgo de cáncer, especialmente el de mama.
10. Legumbres
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