En lugar de enfocarse en estigmas relacionados con el olor corporal, es fundamental promover el respeto hacia las personas mayores y celebrar la diversidad en el proceso de envejecimiento. La aceptación y la comprensión de que todos experimentamos cambios a lo largo de la vida, incluidos los relacionados con el olor corporal, pueden contribuir a construir una sociedad más inclusiva y respetuosa hacia todas las edades.
En conclusión, el «olor a viejo» es un fenómeno complejo y subjetivo que no tiene una respuesta definitiva sobre cuándo comienza. La biología, la genética, la salud, la alimentación y otros factores contribuyen a la percepción de este olor. Es esencial abordar este tema con respeto y comprender que la diversidad en el proceso de envejecimiento es natural y enriquecedora.