Una de las formas más populares de aprovechar esta planta es en infusión casera. Su preparación es sencilla:
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Lava bien de 5 a 6 hojas frescas de Orégano Orejón.
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Hierve una taza de agua (aproximadamente 200 ml).
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Agrega las hojas y deja reposar durante 10 minutos.
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Cuela la infusión y, si lo deseas, añade una cucharadita de miel pura.
Puedes beber una taza al día, preferiblemente por la mañana o después de las comidas. Esta bebida no solo aporta beneficios antioxidantes, sino que también tiene un efecto calmante sobre el sistema digestivo y respiratorio.
Otras formas de aprovechar sus propiedades
Además de la infusión, el Orégano Orejón puede integrarse fácilmente en tu dieta diaria:
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Como condimento: sus hojas picadas aportan un sabor fresco a sopas, carnes, salsas o verduras.
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En aceites o ungüentos caseros: algunas personas lo utilizan en preparaciones naturales para masajes o vaporizaciones, aprovechando su aroma y su efecto descongestionante.
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En jugos o batidos verdes: una o dos hojas bastan para sumar un toque herbal y nutritivo.
Precauciones y recomendaciones
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