1. Mejorar la higiene bucal diaria
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Cepillado 2-3 veces al día con pasta con flúor.
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Uso de hilo dental al menos 1 vez al día.
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Cepillar o raspar la lengua (raspadores linguales son muy efectivos).
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Enjuagues bucales antibacterianos, preferiblemente sin alcohol (como los que contienen clorhexidina, CPC o zinc).
2. Mantener la boca hidratada
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Beber agua con frecuencia.
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Chicles sin azúcar (mejor si contienen xilitol).
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Evitar café, alcohol y tabaco, que resecan la boca.
3. Visitar al dentista regularmente
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Limpiezas profesionales cada 6 meses.
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Tratamiento de caries o enfermedad periodontal si existe.
4. Revisar la dieta
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Menos azúcares y proteínas en exceso (alimento para bacterias).
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Más frutas y verduras crujientes que limpian dientes naturalmente.
5. Consultar si persiste
Si el mal aliento es crónico a pesar de una buena higiene, es recomendable:
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Ver a un odontólogo especializado en halitosis.
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Consultar con un médico general o gastroenterólogo si se sospecha causa interna.
💡 Tips adicionales
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Los probióticos orales (como Streptococcus salivarius K12) pueden ayudar a equilibrar la flora bucal.
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No confíes solo en enjuagues o caramelos mentolados: enmascaran pero no solucionan el problema.
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