El aceite de orégano es un potente antifúngico gracias al compuesto timol.
Instrucciones de uso: Mezclar unas gotas de aceite de orégano con aceite de coco. Aplicar sobre la uña dos veces al día.
9. Cáscara de limón
La cáscara de limón contiene aceites esenciales con acción antifúngica.
Instrucciones de uso: Rallar la cáscara de un limón y aplicar directamente sobre la uña durante 15 minutos. Lavarse bien después de usar.
10. Agua salada con ajo
La combinación de sal con ajo potencia el efecto antifúngico.
Instrucciones: Calentar agua con sal gruesa y añadir dientes de ajo machacados. Remojar los pies o las manos durante 20 minutos.
Consejos generales
Evite la humedad prolongada: seque siempre bien los pies y las uñas después de bañarse o después de utilizar cualquiera de estas recetas.
Lima tu uña regularmente: Limar suavemente la uña infectada elimina las áreas más dañadas, lo que facilita que los tratamientos penetren.
Cambia tus zapatos con frecuencia: Evita usar el mismo calzado por periodos prolongados, permitiendo la ventilación para evitar hongos.
Si sigues estos consejos con constancia y paciencia, podrás combatir los hongos de forma natural. Sin embargo, en casos más graves, se recomienda buscar atención médica.