Preparar una infusión con 5 hojas de laurel ligeramente machacadas en unos 25 cl de agua hirviendo a fuego lento durante 5 a 10 minutos.
Déjalo enfriar y luego sumerge las uñas afectadas en esta mezcla durante 15 a 20 minutos.
Este tratamiento ayuda a suavizar la uña, limpiarla profundamente y eliminar hongos superficiales.
Segundo paso: Aplicación de una pasta intensiva (para un resultado optimizado)
Machacar unas cuantas hojas de laurel secas hasta convertirlas en polvo fino.
Añade unas gotas de agua tibia o aceite de oliva hasta formar una pasta suave.
Extiende esta preparación sobre la uña afectada, déjala actuar durante media hora y luego limpia.
Repita dos o tres veces por semana para observar una mejoría gradual .
Hábitos para incorporar a tu rutina diaria
Para maximizar los efectos de este remedio natural, adopte estos sencillos reflejos:
- Mantenga siempre las extremidades secas (la humedad favorece el crecimiento de hongos).
- Recorta tus uñas periódicamente, evitando que sean demasiado delgadas .
- Desinfecte siempre sus herramientas de cuidado después de usarlas.
- Elija materiales naturales como el algodón y zapatos que permitan una buena ventilación.
Sobre todo, ten paciencia: la perseverancia da sus frutos. Las soluciones naturales funcionan gradualmente, pero con el tiempo, su eficacia puede ser notable .
Un poco de atención diaria y tus uñas recuperarán su brillo natural.