A menudo pensamos que las señales de alerta de salud aparecen cerca del corazón, el estómago o la cara. Sin embargo, tus pies —¡sí, tus pies!— pueden ser los primeros en revelar un desequilibrio mucho más profundo. En particular, uno relacionado con la salud de tu hígado.
Entonces, si regularmente experimentas hinchazón, hormigueo o picazón inexplicable en los pies, tal vez sea momento de prestar más atención…
El hígado, un órgano discreto… pero esencial
El hígado es un auténtico héroe silencioso: filtra toxinas, facilita la digestión, regula el azúcar en sangre y refuerza el sistema inmunitario. Pero cuando está cansado, las señales no siempre son evidentes. Algunas afecciones, como la enfermedad del hígado graso, pueden progresar silenciosamente durante años. Y cuando aparecen los síntomas, pueden acechar donde menos te los esperas: en las extremidades.
Signos de un hígado enfermo visibles en los pies

-
¿Pies hinchados? Un signo de desequilibrio circulatorio.

Uno de los síntomas comunes de la disfunción hepática es el edema , que consiste en una acumulación de líquido en la parte inferior del cuerpo, especialmente en pies y tobillos. Esto puede ir acompañado de una sensación de pesadez o incluso dolor al final del día.
¿Por qué? Porque un hígado debilitado puede interrumpir la circulación sanguínea y causar hipertensión portal , una presión anormalmente alta en las venas que irrigan el hígado. Como resultado, los pies se convierten en testigos silenciosos de un desequilibrio mayor.
⏬️⏬️ continúa en la página siguiente ⏬️⏬️