Muchas tradiciones espirituales coinciden en que el alma necesita tiempo para desprenderse del cuerpo. Por ejemplo:
- En el budismo tibetano, se dice que el bardo (estado entre vidas) dura aproximadamente 49 días.
- En el hinduismo, los rituales de despedida se realizan a los 3 días, pues se cree que es cuando el alma comienza su viaje.
- En muchas tradiciones chamánicas, se realizan rituales entre el 3° y 7° día para “ayudar” al alma a cruzar.
Aunque la ciencia aún no pueda probar la existencia del alma, sí puede explicar fenómenos bioeléctricos, neuroquímicos y fisiológicos que podrían vincularse con estas creencias ancestrales.
🧩 Reflexión final
La pregunta “¿el alma tarda 3 días en irse?” no tiene una única respuesta. La ciencia aún investiga los límites entre la vida y la muerte, y aunque no puede confirmar la existencia del alma, sí reconoce que el proceso de morir es mucho más complejo de lo que se pensaba.
Quizás el misterio no esté en obtener una respuesta definitiva, sino en aprender a honrar el tránsito como un proceso sagrado y profundamente humano.