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Cuando la grasa se distribuye uniformemente por todo el cuerpo, suele indicar sobrepeso u obesidad. Esta situación aumenta el riesgo de diversos problemas de salud, ya que el exceso de grasa puede afectar prácticamente a todos los sistemas orgánicos. Para abordar este tipo de distribución de la grasa, es necesario un enfoque integral que incluya control de calorías, actividad física regular, terapia conductual y, en algunos casos, intervenciones médicas o programas de pérdida de peso.
4. Grasa visceral:
La grasa visceral se almacena en la profundidad de la cavidad abdominal, alrededor de órganos internos como el hígado, el páncreas y los intestinos. Los niveles altos de grasa visceral son peligrosos porque se asocian con un aumento de la inflamación y un mayor riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardiovasculares, cánceres y síndrome metabólico. Reducir la grasa visceral requiere centrarse en el entrenamiento a intervalos de alta intensidad (HIIT), cambios en la dieta que prioricen opciones bajas en carbohidratos y azúcar, y técnicas de manejo del estrés para reducir los niveles de cortisol, que pueden contribuir a la acumulación de grasa visceral.
5. Grasa subcutánea:
La grasa subcutánea se encuentra justo debajo de la piel y generalmente es menos dañina que la grasa visceral. Es el tipo de grasa que se puede pellizcar con los dedos. Si bien es menos peligrosa, el exceso de grasa subcutánea puede representar riesgos para la salud si conduce a la obesidad. Las estrategias para reducir la grasa subcutánea incluyen una combinación de ejercicios cardiovasculares, entrenamiento de fuerza y una dieta equilibrada con un control adecuado de las porciones. Una hidratación adecuada y un sueño reparador también son factores importantes para controlar este tipo de grasa.
Comprender la ubicación de tu grasa corporal puede brindarte información valiosa sobre tu salud y guiarte para tomar decisiones más estratégicas en tu estilo de vida. Ya sea mediante ejercicios específicos, hábitos alimenticios o técnicas de manejo del estrés, saber dónde se almacena la grasa en tu cuerpo es el primer paso hacia una vida más saludable.