Precalienta el horno a 180°C (350°F) y coloca papel manteca en una bandeja para hornear.
En un bol grande, bate la mantequilla con el azúcar hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
Añade el huevo y la esencia de vainilla, y sigue batiendo hasta que esté bien incorporado.
Tamiza la harina con el polvo de hornear y la sal, y añádelo poco a poco a la mezcla anterior.
Mezcla hasta que obtengas una masa homogénea. Si deseas, incorpora las chispas de chocolate o cualquier otro ingrediente extra.
Forma pequeñas bolitas con las manos y colócalas en la bandeja, dejando espacio entre cada una.
Hornea durante 10-12 minutos o hasta que las galletas estén ligeramente doradas en los bordes.
Deja enfriar en una rejilla antes de disfrutar.
Consejos para servir y almacenar
Estas galletas son perfectas para acompañar un café o té. Si tienes sobras (aunque es poco probable), guárdalas en un recipiente hermético a temperatura ambiente para que se mantengan frescas durante varios días.
Variantes
Puedes añadir nueces, almendras o incluso pasas a la masa para un toque extra.
Para un sabor más profundo, prueba agregar una cucharadita de canela o cacao en polvo.
Si prefieres una opción más ligera, puedes sustituir la mantequilla por aceite de coco.
Preguntas frecuentes
¿Puedo hacer estas galletas sin huevo?
Sí, puedes sustituir el huevo por un puré de manzana o un poco de yogur griego.
¿Puedo usar margarina en lugar de mantequilla?
Sí, puedes usar margarina, pero ten en cuenta que el sabor y la textura pueden variar ligeramente.
