Helado suave de piña casero

Paso 1

Si usa piña fresca, quítele el corazón, pélela y córtela en trozos de 1 pulgada.

Paso 2

Coloca los trozos de piña en una sola capa sobre una bandeja para hornear, asegurándote de que no se superpongan.

Paso 3

Congelar durante al menos 4 horas o durante la noche.

Paso 4

En un procesador de alimentos, combine los trozos de piña congelados, la leche condensada azucarada y la crema batida espesa fría.

Paso 5

Licue brevemente para deshacer la piña, luego continúe licuando hasta que la mezcla esté suave y cremosa, raspando los lados según sea necesario.

Paso 6

Esto debería tomar entre 1 y 2 minutos.

Paso 7

¡Para obtener la mejor textura de helado suave, disfrútelo de inmediato!

Paso 8

Sirva en conos o tazones y cubra con sus ingredientes favoritos, como nueces picadas, cerezas al marrasquino o un chorrito de jugo de piña.

Ajustar la textura: Para obtener una consistencia ligeramente más cremosa, deje reposar la piña congelada a temperatura ambiente durante 5 a 10 minutos antes de procesarla.

Almacenamiento: Si le sobra, transfiera el helado suave a un recipiente apto para congelador y congélelo hasta por 2 horas. Se solidificará, así que déjelo ablandar un poco a temperatura ambiente antes de servirlo.

¡Disfruta de tu helado suave de piña casero, un delicioso capricho que trae un sabor de los trópicos a tu hogar!

¡Disfrutar!

Leave a Comment