Pioletti resume el potencial de las inyecciones con contundencia: “Los hidrogeles inyectables con administración local de fármacos pueden complementar los tratamientos sistémicos al aumentar rápidamente la densidad ósea local”. Esta estrategia mixta no solo mejora la eficacia terapéutica, sino que también podría transformar la manera en que se aborda la prevención de fracturas en osteoporosis.
Actualmente, el equipo de Flowbone se encuentra en la fase de espera para obtener las aprobaciones regulatorias necesarias que les permitan iniciar ensayos clínicos en humanos. Estos estudios serán determinantes para confirmar los beneficios observados en modelos animales y llevar este tratamiento a la práctica médica.
De ser exitosos, los hidrogeles inyectables no solo acelerarán la recuperación ósea, sino que también abrirán la puerta a nuevas terapias más personalizadas y específicas para cada paciente, minimizando los riesgos y maximizando la protección contra fracturas devastadoras.
