Para este tratamiento lo primero que debemos hacer es lavar una pera y un trozo pequeño de jengibre. Una vez lavados procedemos a cortar la pera en varios trozos y a machacar la raíz de jengibre. A continuación, lo ponemos en una olla con un poco de agua y dejamos que hiervan durante algunos minutos. Para culminar filtramos y dejamos que este líquido enfrié durante algunos minutos. Bastara con tomar media taza de esta bebida por día.
Agua de arroz.
En un recipiente vierte un litro de agua y agrégale un puñado de arroz en granos. Ahora, llevamos a la estufa a fuego medio y dejamos que hierva durante unos 5 minutos. Luego, apagamos el fuego y dejamos reposar hasta que enfrié y filtramos. Este líquido debemos tomarlo a lo largo del día.
Manzana y manzanilla.
La elaboración de este remedio es tan sencilla como la del anterior. En primer lugar, tomaremos una manzana y procedemos a lavarla, luego la cortamos en trozos y retiramos todas las semillas ya que son dañinas para la salud. A continuación, ponemos a hervir los trozos de manzana y la manzanilla en un recipiente con un poquito de agua. Luego, apagamos el fuego, dejamos enfriar y guardamos el líquido obtenido para tomarlo cada mañana.
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