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Si el dolor en el pecho dura más de unos minutos, aumenta con el tiempo, o viene acompañado de dificultad para respirar, sudoración excesiva, mareos o dolor que se irradia al brazo izquierdo.
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Si notas síntomas nuevos, intensos o que se repiten con frecuencia sin causa aparente.
La salud mental es una parte clave del bienestar físico. Entender la ansiedad por la salud y aprender a diferenciar entre un malestar leve y un síntoma de alerta puede evitarte preocupaciones innecesarias. La próxima vez que sientas un dolor repentino, respira profundo y recuerda: no todo es una emergencia y no todo necesita una búsqueda urgente en internet.