- Derretir el aceite de coco si está en estado sólido.
- Agregue el bicarbonato de sodio al aceite de coco licuado y mezcle bien.
- Lávate la cara con agua y sécala con palmaditas.
- Ahora frota suavemente tu rostro con la mascarilla con movimientos circulares.
- Enjuague después de 15-20 minutos.
- Repita el proceso dos veces en una semana.
Si siente irritación o experimenta sensación de ardor en la cara, deje de usarlo y aplique gel de aloe vera para calmarlo.