Aunque comer 2 clavos de olor al día puede ser beneficioso, es importante no excederse en el consumo, ya que pueden ser fuertes para algunas personas, especialmente si tienen problemas estomacales o están embarazadas. Lo ideal es masticarlos después de la comida o agregarlos en infusiones. También puedes incluirlos en recetas como complemento a tu dieta diaria.
Conclusión
Los clavos de olor, aunque pequeños, contienen propiedades sorprendentes que pueden mejorar notablemente tu salud. Desde fortalecer el sistema inmunológico hasta regular el azúcar en sangre y apoyar la función hepática, estos pequeños capullos ofrecen beneficios increíbles cuando se consumen en pequeñas cantidades. ¡Anímate a probarlos y descubre los efectos positivos que pueden tener en tu cuerpo!