Dos opciones sencillas:
- Mastica 2 dientes cada mañana con el estómago vacío.
- Tritúralas y añádelas a agua tibia o a una cucharada de miel por la noche antes de ir a dormir.
Una especia, mil virtudes: ¡es tu turno!
Fácil, natural y económico, masticar dos dientes al día es un hábito que cualquiera puede adoptar. Un gesto de unos segundos para un bienestar duradero.
¿Qué pasaría si la clave para vivir bien después de los 50 se encontrara en una simple especia de tu cocina? Pruébalo, obsérvalo… y siente la diferencia.
A partir de cierta edad, nuestro cuerpo nos envía señales: digestión más lenta, dolores articulares, cansancio persistente… ¿Y si un remedio discreto se escondiera en el armario de especias de tu cocina ? Un tesoro olvidado, a menudo relegado a los remedios de las abuelas , pero cuyos efectos sobre la salud son asombrosos. Masticar dos dientes cada día podría transformar tu vida.
