Para conseguir siempre un arroz perfecto, siga estos sencillos pasos:
- Enjuague el arroz : antes de cocinarlo, enjuague el arroz con agua fría hasta que el agua salga clara. Esto elimina el exceso de almidón y evita que el arroz se vuelva demasiado pegajoso.
- Saltee los aromáticos : en una olla, caliente una pequeña cantidad de aceite o mantequilla a fuego medio. Agregue los aromáticos que haya elegido (como cebollas y ajo) y saltee hasta que estén tiernos y fragantes.
- Tostar el arroz : añade el arroz enjuagado a la olla y revuélvelo durante uno o dos minutos para cubrir los granos con el aceite y tostarlos ligeramente. Este paso aporta un sutil sabor a nueces y ayuda a que los granos se mantengan separados.
- Agregue el líquido : vierta el caldo y luego agregue los condimentos que desee. Revuelva una vez para distribuir los ingredientes de manera uniforme.
- Cocine el arroz : hierva el líquido, luego reduzca el fuego, cubra la olla y deje que el arroz hierva a fuego lento. Los tiempos de cocción varían según el tipo de arroz, pero, por lo general, el arroz blanco demora entre 15 y 18 minutos y el arroz integral, entre 40 y 45 minutos.
- Déjalo reposar : una vez que el arroz esté cocido, retira la olla del fuego y déjala reposar, tapada, durante unos 5 a 10 minutos. Esto permite que el arroz termine de cocinarse y absorba el líquido restante.
- Esponja y sirva : Esponje el arroz con un tenedor, agregando un poco de mantequilla o aceite adicional si lo desea y sirva.
Conclusión
La próxima vez que cocine arroz, pruebe este método inspirado en los hoteles, reemplazando el agua simple por un caldo sabroso, agregando ingredientes aromáticos e incorporando un poco de grasa. Estos simples agregados pueden transformar su arroz de una guarnición básica a una parte sabrosa y lujosa de su comida. ¡Una vez que lo pruebe, nunca más volverá a cocinar arroz solo con agua!