“Mi abuela lleva haciendo esto desde que tengo memoria. Es un plato básico en las reuniones familiares y con amigos”.

Precalentar el horno: Precalentar el horno a 190 °C (375 °F). Engrasar una fuente para horno de 23 x 33 cm (9 x 13 pulgadas).

Preparar el relleno:

En un tazón grande, combine la crema de pollo, la crema agria, la leche, el ajo en polvo, la cebolla en polvo, la sal y la pimienta. Mezcle bien.
Agregue el pollo cocido y 1 taza de queso cheddar rallado. Revuelva para combinar.
Prepare las galletas: corte las galletas refrigeradas en cuartos. Incorpórelas suavemente a la mezcla de pollo hasta que estén cubiertas.

Armar la cazuela: verter la mezcla en la fuente para horno preparada, esparciéndola uniformemente. Espolvorear con la media taza restante de queso cheddar.

Hornear: Hornear en horno precalentado durante 30-35 minutos, o hasta que las galletas estén infladas y doradas, y el queso esté derretido y burbujeante.

Pincelar con mantequilla: Retirar del horno y pincelar las partes superiores de las galletas con mantequilla derretida.

Servir: Dejar enfriar un poco antes de servir. Decorar con perejil fresco o cebollino, si se desea.

¡Disfruta de tu deliciosa cazuela de galletas y pollo!

Leave a Comment