Además del sabor y la conservación, esta combinación tiene beneficios medicinales. El clavo de olor es conocido por sus propiedades antiinflamatorias, analgésicas y digestivas. Al cocinar con él, se liberan compuestos que pueden ayudar a aliviar malestares estomacales, mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico.
5. Un toque de tradición
Más allá de sus beneficios prácticos, insertar clavos de olor en la cebolla es una técnica transmitida de generación en generación. Es un truco de cocina que nuestras abuelas han utilizado por años para mejorar los sabores, conservar los alimentos y aprovechar sus propiedades medicinales. Es un recordatorio de que la sabiduría de nuestros ancestros sigue vigente y útil en la actualidad.
¿Cómo aplicar este truco en casa?
Si quieres probarlo, solo necesitas:
- 1 cebolla grande (pelada o con piel, según la receta)
- 4 a 6 clavos de olor
Inserta los clavos de olor en la cebolla y agrégala a tu guiso, sopa o caldo. Al final de la cocción, retira la cebolla junto con los clavos si no deseas que se queden en el plato final.
Este pequeño truco no solo mejora el sabor de tus comidas, sino que también aporta beneficios inesperados que pueden sorprenderte. ¿Lo has probado alguna vez? ¡Cuéntanos tu experiencia en los comentarios!