Aunque el estudio no proporciona información sobre las consecuencias funcionales ni los correlatos de los cambios estructurales cerebrales, las investigadoras sugieren que estos hallazgos podrían tener implicaciones para las alteraciones del comportamiento y la cognición inducidas por las hormonas.
Con aproximadamente 450 periodos menstruales a lo largo de la vida de una persona, la relevancia de comprender estos efectos en el organismo se vuelve cada vez más evidente.
En última instancia, esta investigación pionera sienta las bases para futuros estudios que podrían desentrañar aún más los misterios de la interacción entre las hormonas y el cerebro, ofreciendo un entendimiento más completo de cómo la menstruación puede afectar la salud mental y el bienestar general de las mujeres.