Más allá del simbolismo, hay una razón mucho más concreta para dejarlos en paz: ¡ nos están haciendo un servicio ! Las arañas juegan un papel esencial en el equilibrio de nuestro microecosistema doméstico. Se alimentan de insectos que nos molestan y a menudo de aquellos que ni siquiera notamos. Dejándolos actuar, limitas de forma natural la presencia de mosquitos, polillas o chinches.
Y si realmente te molesta su presencia, existe un método suave: vidrio y papel . Cubre la araña con un vidrio transparente, desliza con cuidado una lámina rígida debajo y suéltala. Sencillo, limpio y sin estrés.
El único caso en el que se requiere vigilancia
La única excepción a este enfoque benévolo es la araña violín , también llamada reclusa parda . Muy discreto, vive en lugares oscuros como áticos o sótanos y su picadura puede provocar una reacción en personas sensibles. Se le reconoce por una mancha en forma de violín en su espalda. Si encuentras uno, no te asustes: no lo toques con las manos desnudas. Utilice un objeto largo para sacarlo o llame a un profesional.
¿Qué pasaría si cambiáramos nuestra visión sobre las arañas?
Las arañas a menudo nos asustan… por desconocimiento . Aún así, son mucho más útiles que dañinos . Aprender a observarlas sin miedo, a respetarlas sin juzgarlas, significa también aprender a vivir un poco más en armonía con la naturaleza –incluso entre cuatro paredes .
Así que la próxima vez que te encuentres con una araña… respira, observa y déjala ir .