“Mi ex esposa y yo tenemos una hija de 16 años de la que tengo la custodia total (ella se mudó con su nueva familia)… Mi hija recientemente tuvo problemas en la escuela por burlarse de una estudiante que perdió su cabello debido al tratamiento contra el cáncer. Incluso le arrancó la peluca”.
“Aparentemente hay cierta mala sangre preexistente entre ellos dos, pero no creo que eso siquiera comience a excusar su comportamiento”.
“En un momento dado, la otra chica mencionó que el novio de mi hija la estaba usando solo para tener sexo (en realidad, esto fue una gran sorpresa para mí, ya que no tenía idea de que ella fuera activa sexualmente) y llamó a mi hija zorra. Eso es lo que intensificó la situación y resultó en el incidente de la peluca. Supuestamente han estado discutiendo en clase desde que mi hija comenzó a salir con el chico en cuestión. Básicamente, son tonterías de adolescentes del tipo ‘él dijo que ella dijo’”.
Le dio dos opciones: una era que tiraría todos sus aparatos electrónicos y la otra era que le afeitaran la cabeza.
