
Imagina este momento: acabas de dar a luz y, al ver la carita de tu hija, te das cuenta de inmediato de que es diferente. Esto es lo que Nicole y su pareja experimentaron cuando nació su hija Winry. Una diferencia visible y sorprendente que al principio causó asombro… antes de convertirse en un verdadero motor de amor, resiliencia y consciencia. Hoy, a sus 13 meses, la pequeña sigue asombrando a todo aquel que la mira, y su historia resuena mucho más allá de su familia.
Un signo de nacimiento inusual… y a menudo malinterpretado

Desde sus primeros minutos de vida, Winry llamó la atención: una gran mancha marrón oscura cubría parte de su rostro. Era un nevo melanocítico congénito , una característica poco común que se presenta en forma de un lunar grande.
⏬️⏬️ continúa en la página siguiente ⏬️⏬️