Las alfombras acumulan polvo, ácaros, pelos de mascotas y alérgenos que afectan la calidad del aire interior. Además, si son sintéticas, pueden liberar sustancias químicas. Aspirarlas con filtro HEPA y ventilar los ambientes es clave.
5. Productos de limpieza convencionales
Muchos productos de limpieza contienen amoníaco, cloro y otros químicos agresivos. Su uso frecuente sin ventilación adecuada puede irritar vías respiratorias, piel y ojos. Optá por alternativas ecológicas o caseras con vinagre y bicarbonato.
6. Microondas mal mantenidos
Los microondas dañados o sucios pueden provocar fugas de radiación o contaminación cruzada. Limpiarlos regularmente y asegurarte de que cierren bien las puertas es esencial para su uso seguro.
7. Cortinas de baño de PVC
Estas cortinas baratas pueden emitir ftalatos y otros compuestos tóxicos, especialmente cuando están nuevas. Elegí versiones de tela o materiales libres de PVC y lavalas con frecuencia.
8. Botellas plásticas reutilizadas
Muchas botellas plásticas de un solo uso no están diseñadas para ser reutilizadas. Con el tiempo, pueden liberar microplásticos y químicos como el BPA. Usá botellas de vidrio o acero inoxidable para beber agua de forma segura.
Resumen:
Muchos objetos presentes en casa pueden afectar silenciosamente nuestra salud. Estar informado y tomar pequeñas decisiones conscientes en el uso diario de productos puede reducir riesgos y crear un hogar más seguro. A veces, la prevención comienza simplemente por mirar más de cerca lo cotidiano.