Consejo adicional: Unas gotas de aceite esencial de lavanda potenciarán el efecto calmante.
Alterne calor y frío para estimular la circulación.
Prepare dos palanganas: una con agua caliente y otra con agua fría. Sumerja los pies de 3 a 5 minutos en agua tibia y luego de 30 a 60 segundos en agua fría. Repita este proceso durante unos 15 a 20 minutos. Este contraste estimula la microcirculación y reduce la retención de líquidos.
Un tratamiento vitamínico específico puede ayudar
Una deficiencia de magnesio, vitamina E o ácidos grasos omega-3 puede aumentar la retención de líquidos. Estos ingredientes influyen en la circulación y la permeabilidad vascular. Antes de tomar cualquier suplemento, consulte a su médico o farmacéutico.
Automasaje con aceites esenciales: un ritual de bienestar
Masajea tus pies con aceite vegetal (de almendras dulces, coco, etc.) y unas gotas de aceite esencial de menta o ciprés. Realiza movimientos circulares desde los dedos hasta las pantorrillas. Esto estimula la circulación y alivia la tensión.