Algunos mohos se utilizan en la producción de alimentos y son seguros para el consumo humano. Estos son algunos ejemplos:
Penicillium: Se utiliza en la producción de quesos como el Gorgonzola y el Roquefort. Estos moldes dan sabor y aroma a los quesos.
Aspergillus: Crucial para la producción de salsa de soja y miso. Este tipo de moho también se utiliza en la fermentación de algunas bebidas espirituosas.
Saccharomyces: Aunque técnicamente no es un moho, es una levadura utilizada en repostería y elaboración de cerveza.
Mohos tóxicos
Algunos mohos producen toxinas que pueden ser peligrosas para la salud humana. Entre ellas se encuentran:
Aflatoxinas: Producidas por mohos del género Aspergillus, pueden contaminar granos y frutos secos, causando graves problemas de salud.
Stachybotrys: Conocido como “moho negro”, puede causar problemas respiratorios y alergias.