
Cuando la visión se vuelve borrosa o las líneas se duplican, solemos sospechar que hay un problema con las gafas. Y, a menudo, está justificado. Pero la visión doble persistente también puede indicar un trastorno de los músculos oculares o incluso un problema neurológico . Es mejor no esperar: un simple examen de la vista puede aclarar la situación.
Pérdida de visión periférica: Lo que ya no puedes ver…
¿Chocas con los muebles con más frecuencia? ¿Tienes problemas para ver lo que sucede a los lados? Esto podría indicar un campo visual reducido, como en el caso del glaucoma , una enfermedad común pero sutil. En este caso, la detección temprana es esencial . Una simple medición de la presión ocular puede marcar la diferencia.