En un bol, mezclamos la leche, levadura, azúcar, mantequilla y huevo durante un minuto.
Añadimos la harina en dos partes. En la segunda parte, agregamos la sal y mezclamos bien.
Amasamos hasta obtener una masa suave y lisa. Formamos una bola y dejamos reposar hasta que duplique su tamaño.
Extendemos la masa y la dividimos en 10 o 14 porciones. Formamos bolitas y las aplanamos ligeramente.
Colocamos las bolitas en un molde engrasado, una encima de otra, formando una espiral.
Dejamos reposar la masa durante 45 minutos.
Mientras tanto, mezclamos las 3 cucharadas de azúcar con una de agua y reservamos.
Pincelamos la masa con yema de huevo y espolvoreamos el azúcar preparado.
Llevamos al horno a 180°C durante 45 minutos.
¡Listo para disfrutar!
