Aunque estudios recientes han demostrado que el colesterol de los huevos no afecta directamente a los niveles de colesterol en sangre, un consumo excesivo podría ser perjudicial para personas con predisposición a sufrir problemas cardiovasculares.

Problemas de hígado

Las personas con enfermedades hepáticas deben moderar su consumo, ya que los huevos pueden ser difíciles de procesar en estos casos.

Riesgo de alergias

Algunas personas pueden desarrollar alergias a la proteína del huevo, lo que podría causar reacciones adversas en la piel, el sistema digestivo o el sistema respiratorio.