Medita y pregúntate: “¿A qué me estoy resistiendo ahora mismo?”
Realice prácticas de conexión a tierra (como caminar descalzo o visualizar raíces en sus pies).
Diario sobre los miedos en torno al progreso, el cambio o las decisiones.
Intente realizar estiramientos suaves de piernas mientras respira profundamente para “liberar” la tensión almacenada.