Esta técnica es muy sencilla y sólo 30 minutos al día son suficientes para despertar el nervio vago .
- Use ropa cómoda.
- Acuéstese sobre una superficie inclinada, con la cabeza hacia abajo (posición de Trendelenburg).
- Coloque un paño frío y húmedo sobre su frente.
- Respira por la nariz durante 6 segundos, permitiendo que el aire se acumule en la parte inferior del abdomen.
- Aguanta la respiración durante 6 segundos mientras contraes el abdomen, como si estuvieras a punto de recibir un golpe.
- Exhala profundamente durante 7 segundos, inflando el abdomen y frunciendo los labios como si estuvieras soplando una vela.
- Repita este ejercicio 7 veces.
- Una vez que hayas completado tus repeticiones, espera unos 5 minutos antes de levantarte nuevamente. Levantate lentamente.
Simplemente haga este ejercicio todos los días para promover una respiración adecuada y despertar el nervio vago para vivir mejor con nosotros mismos.
