El magnesio es un mineral fundamental para nuestro bienestar general, y su deficiencia puede tener consecuencias significativas en la salud física y emocional. Los síntomas de la falta de magnesio, como fatiga, ansiedad, calambres musculares y presión arterial alta, pueden ser fáciles de ignorar o malinterpretar, pero solucionarlos es más sencillo de lo que parece.
Incorporar alimentos ricos en magnesio, hacer ajustes en tu estilo de vida y, si es necesario, optar por suplementos o baños de sales de Epsom, puede marcar una gran diferencia en cómo te sientes a diario. Si crees que puedes estar sufriendo una deficiencia de magnesio, consulta a un profesional de la salud para que te ayude a evaluar tu situación y diseñar un plan personalizado para mejorar tu calidad de vida.
Recuerda: tu cuerpo es un reflejo de lo que consumes. ¡Cuídalo y verás los resultados!