- Precalentar el horno
Precalentar el horno a 180°C (convección). Extiende la masa quebrada y colócala en un molde para tarta. Pinchar el fondo con un tenedor y cocinar durante 10 minutos. - Preparación de la mezcla de queso blanco
En una ensaladera grande, mezcle el queso blanco con el azúcar y el extracto de vainilla. Añade los huevos uno a uno, sin dejar de batir hasta obtener una consistencia suave. Luego añadimos la harina y volvemos a mezclar. Terminar añadiendo la crème fraîche para conseguir una cremosidad perfecta.
- Montaje
Retirar la masa previamente cocida del horno y dejar enfriar. Vierta la mezcla de queso blanco sobre la base de la tarta, teniendo cuidado de distribuirla bien. - Cocción Hornear
durante 35-40 minutos, hasta que la tarta esté ligeramente dorada por encima. La consistencia debe ser firme pero todavía un poco inestable en el centro. - Reposo y degustación
Dejar enfriar a temperatura ambiente antes de colocar la tarta en el frigorífico durante al menos 2 horas. ¡Sírvelo frío para obtener el máximo sabor!
🌟 Consejos y variaciones
Limones confitados: añade la ralladura de un limón para darle un toque picante.
Sin amasar: haga una versión “desnuda” omitiendo la masa quebrada, para obtener una consistencia aún más liviana.
Miel o canela: cambia el azúcar por miel o espolvorea con canela antes de hornear para obtener sabores más intensos.