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Posturas incorrectas al trabajar frente a la computadora o usar dispositivos móviles.
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Estrés prolongado y tensión muscular acumulada.
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Falta de ejercicio o fortalecimiento de músculos cervicales.
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Lesiones por accidentes, golpes o caídas.
Medidas para cuidar tu cuello
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Mantén una postura correcta al sentarte, caminar y dormir.
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Realiza ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para el cuello y hombros.
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Evita cargar peso excesivo sobre los hombros o cuello.
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Consulta a un especialista ante dolor persistente, hormigueo o inflamaciones.
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Aplica técnicas de relajación y manejo del estrés para reducir la tensión muscular.
Conclusión
El cuello es un indicador clave de nuestra salud física y emocional. Prestar atención a las señales que envía y actuar a tiempo permite prevenir complicaciones, aliviar molestias y mantener una vida activa y saludable. Ignorar estas alertas puede llevar a problemas crónicos que afectan la movilidad y la calidad de vida.
