Precaliente el horno a 350°F (175°C) y prepare un molde para pan con papel pergamino o engrasarlo ligeramente.
Hidrata las claras de huevo en polvo batiéndolas con 1 taza de agua en un recipiente grande hasta que se formen picos suaves, asegurando la textura ideal para tu pan.
Incorpore el requesón a la mezcla de clara de huevo, mezclando hasta que quede suave para obtener más humedad, sabor ácido y un aporte extra de proteína.
Vierta la masa en el molde de pan preparado, alisando la parte superior con una espátula para lograr un acabado uniforme.
Hornee durante 40-45 minutos, o hasta que el pan esté cuajado y dorado por encima. Ajuste el tiempo de horneado según sea necesario según el tamaño de su horno y del molde.
Enfríe y sirva el pan después de dejarlo reposar en el molde durante 10 minutos, luego muévalo a una rejilla para que se enfríe completamente y sea más fácil cortarlo.
Disfruta de este pan solo o añádele un toque especial con tus untables y aderezos favoritos. Es una excelente opción para empezar el día con un sabor rico en proteínas o como un refrigerio saludable y nutritivo.
Variaciones y consejos:
Agregue un toque personal con una cucharadita de hierbas o especias, como ajo en polvo, condimento italiano o canela, para obtener un perfil de sabor personalizado.
Mantenga el pan fresco en un recipiente hermético o córtelo en rodajas y congélelo para tener una opción conveniente y rica en proteínas en cualquier momento.
Este pan proteico de 2 ingredientes es un testimonio de la belleza de la simplicidad en la cocina, ofreciendo una base versátil para una infinidad de exploraciones culinarias. Ya sea que lo disfrutes en su versión básica o personalizado a tu gusto, su sencilla preparación y sus beneficios saludables lo convierten en una receta para atesorar y revivir.