Casi todo el mundo tiene Wi-Fi en casa.
¡Hay que decir que es muy práctico!
Sin embargo, las ondas Wi-Fi plantean algunos problemas de salud.
De hecho, algunos estudios han demostrado que pueden ser perjudiciales para la salud, especialmente en los niños.
El cerebro y la calidad del sueño se ven especialmente afectados. Pero estos no son los únicos efectos del Wi-Fi en el cuerpo humano.
Descubra ahora todos los peligros de la sobreexposición al Wi-Fi en el hogar:
Interrumpe el desarrollo de los niños
Las ondas electromagnéticas del Wi-Fi pueden alterar el desarrollo celular, en particular el de los fetos.
Esto se debe a que esta radiación afecta a tejidos que aún están en crecimiento, como es el caso de los niños y los bebés.
Por lo tanto, tienen más probabilidades de verse afectados por estos efectos nocivos que los adultos.
Esto significa que tienen más probabilidades de experimentar problemas de desarrollo a medida que crecen.
Contribuye al desarrollo del insomnio.
Las ondas de Wi-Fi también pueden afectar el sueño.
Si sientes que tienes problemas para dormir, que tu sueño es irregular, entonces es posible que seas víctima de las ondas del teléfono y del Wi-Fi.